Tenía entre ceja y ceja Paula Badosa el Open de Australia para confirmar su gran mejoría de juego que ya mostró a finales del año pasado, y está cumpliendo con creces con el objetivo marcado. Tras superar de manera fácil la primera ronda, hizo lo propio este miércoles en su segundo compromiso ante Talia Gibson, que se encontró con una apisonadora delante.
6-1 y 6-0 en tan solo 47 minutos de partido para poner rumbo ya a tercera ronda, donde espera la primera gran rival, la ucraniana Marta Kostyuk.
No hubo apenas partido en la Margaret Court, que en un visto y no visto vio volar el primer set. Del 1-1 inical, al 6-1 en 21 minutos apagando la intensidad con la que salió la joven australiana de 20 años. Imperial desde el servicio y agresiva con el revés desde el fondo de pista, la española bombardeo a una Gibson que rápidamente se fue apagando.
Al resto, imposible para la australiana. Al servicio, cada vez que intentaba algo, encontraba respuesta y sus fallos se empezaban a suceder.
No cambió en absoluto el guion de partido en el segundo set. Ya de buenas a primeras consiguió arrebatar el servicio de Gibson y pese a que sufrió ligeramente por primera vez con su saque, consiguió confirmar la ventaja.
Defendía cualquier intento de ataque de la australiana que era incapaz de jugar puntos tan largos como los que le exigía Badosa para sumar los puntos. Muy pocos fallos de la catalana que mostró una cara muy seria durante todo el encuentro y que siguió machacando a una Gibson que ya desistió.
Los fallos de la australiana se intercalaban con los ganadores de Badosa, que cerró con un rosco en el segundo set y el partido en tan solo 47 minutos. Visto y no visto.
Siguiente prueba, Marta Kostyuk, que tampoco necesitó mucho para estar en tercera ronda. 6-3 y 6-0 ante la alemana Niemeier. El próximo viernes, Paula buscará romper la barrera de la tercera ronda donde cayó el año pasado.
Jessica Bouzas exige como nadie a Sabalenka
Jessica Bouzas ha nacido para jugar en grandes escenarios. Ya lo demostró en Wimbledon y el US Open del año pasado y lo ha hecho de nuevo en el Open de Australia, aunque ha acabado cayendo ante la campeona y dominadora absoluta del territorio, Aryna Sabalenka.
La tenista gallega llegó a disponer de un 5-2 a su favor en el segundo set poniendo en serios aprietos a la bielorrusa, que despertó cuando más lo necesitaba y acabó volteando la situación para seguir con su imperial récord de 27 victorias consecutivas en territorio australiano y eleva a 54-3 el bagaje de sets.
No evitó en ningún momento la española el duelo directo ante la cañonera del circuito y fue capaz de seguir el intercambio de roturas de servicio en el primer set, hasta que la bielorrusa impuso finalmente la lógica y se apuntó por 6-3 el parcial inaugural en 45 minutos.
Lejos de perder la fe, Bouzas siguió a lo suyo y tras coger estabilidad al servicio siguió poniendo en aprietos el de una Sabalenka que por momentos se vio superada. Tan superada que llegó a ver como la española sacaba para igualar el partido, pero entonces salió la mejor versión de la número uno mundial.
Jessica Bouzas Maneiro sold her defeat against Sabalenka dearly / AP
Consiguió igualar el partido y hacer que por primera vez el escenario fuera capaz de superar a una Bouzas que acabó cediendo el set y el partido tras más de hora y media de intensa pelea.
Aplaudiendo de pie despidió la Rod Laver Arena a una Jessica Bouzas que volvió a demostrar que está hecha para grandes escenarios con su gran talento que abre una nueva línea de esperanza para el tenis español.
CARBALLÉS SIGUE LOS PASOS DE ALCARAZ
Mejor suerte tuvo Roberto Carballés en su partido de segunda ronda ante el local Duckworth, pese que se tuvo que interrumpir hasta en cuatro ocasiones por culpa de la lluvia. El tenista español alcanza por primera vez en su carrera la tercera ronda en Melbourne, tras superar en tres sets (6-4, 6-2 y 7-5).
Dominó de principio a fin el partido Roberto Carballés que vio como cuando estaba a tan solo un juego de pasar de ronda, la lluvia obligaba a parar el encuentro durante más de dos horas. Reapareció en pista y sacó adelante un servicio nada sencillo dada la situación.
Victoria para el recuerdo para un Carballés que se medirá ahora en busca de los octavos de final al vencedor del duelo entre Tommy Paul y Kei Nishikori. Palabras mayores
BUCSA MUERE EN LA ORILLA
Tampoco pudo acceder a tercera ronda la española Cristina Bucsa, que cayó en su partido ante la canadiense Leylah Férnandez. Pese a tomar la delantera en el marcador con un gran inicio de partido, la cabeza de serie número 30 del torneo acabó imponiendo la lógica pese a que la española vendió cara su derrota.
Tuvo opciones de complicar la existencia a la tenista canadiense, que al final del tercer set consiguió la rotura definitiva para cerrar el encuentro en casi dos horas y media de juego (3-6, 6-4 y 6-4).
