“Things seemed a little tense”

Poco a poco se van descubriendo nuevos datos e informaciones acerca del fin del matrimonio entre Pep Guardiola y Cristina Serra, tras más de 30 años de relación. Esta semana las periodistas Laura Fa y Lorena Vázquez comentaban en su pódcast ‘Mamarazzis’ que la pareja vivía por separado desde 2019 y que todo se precipitó a finales de 2024 cuando el entrenador de Manchester City anunciaba la renovación por dos temporadas más, hasta 2027.

Esto, precisamente, fue el detonante para terminar de romper una relación que poco a poco había ido agrietándose en la que Serra decidió volver a Barcelona para hacerse cargo de primera mano de la marca de moda de lujo Serra Claret, el negocio principal de quien hasta ahora ha sido el apoyo de Pep.

Ahora, el medio británico ‘The Sun‘ ha publicado que el entrenador ‘citizen’ viajó a Barcelona para encontrarse con Cristina Serra y hablar sobre el tema de la renovación, antes de que se firmara nada. Según el periódico, el viaje tuvo lugar el mes de octubre y la cita ocurrió en la Bodega Sepúlveda, el restaurante favorito de Guardiola en la capital catalana, durante la cena, aunque lo más destacable de todo es que apuntan que los testigos que pudieron verles comentan que “la pareja parecía ‘tensa’“.

Así, ‘The Sun’ ha podido hablar con un camarero del lugar que ha confirmado la reunión: “Se sentaron en una esquina y las cosas parecían un poco tensas entre ellos. Estaban hablando enérgicamente“, escribe el medio inglés acerca de las declaraciones del trabajador, que afirma que se quedaron “en shock” al darse a conocer la noticia del divorcio unos meses más tarde.

Así, tras mantener este encuentro con su, todavía, mujer, Guardiola regresó a Manchester y terminó firmando la extensión de contrato, que de completarse le permitiría completar una década al frente del City. Las periodistas Fa y Vázquez apuntaban a que la gota que colmó el vaso en el divorcio fue que la familia ya había dado por hecho que el periplo en Inglaterra llegaba a su fin y tenían la mirada puesta en los Emiratos Árabes, aunque parece que Pep tenía otros planes.